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NEGRO: Misterio y distinción a raudales.

Es el color de la noche, de las profundidades marinas y del espacio infinito y, además, el color que toda mujer elige cuando desea destacar por su elegancia y estilo; también es el que provoca más admiración o rechazo y el que más controversia desata a la hora de usarlo como opción decorativa en el hogar. Se le asocia con ideas negativas, con la muerte y con la mala suerte pero, indudablemente, nadie como él para convertir en elegancia en estado puro, tanto un modelo de alta costura como un salón acertadamente combinado. La impresión de elegancia y modernidad que desprende, acapara todas las miradas debido a su fuerte impacto visual. Por su carácter neutro, se puede combinar con tonos más vivos en numerosos ambientes.

La pareja blanco-negro resultará espectacular y satisfará todas nuestras espectativas. El minimalismo fue uno de los estilos que más se decantó por este contraste extremo, utilizando el aura misteriosa del negro, con la resplandeciente claridad del blanco. Numerosos diseñadores actuales consideran el blanco su pareja ideal, ya que aumenta la luminosidad y refresca el conjunto. Si la habitación es pequeña la ampliaremos con colores como el azul o el blanco, que admitirán, sin problemas, algunos detalles en negro. Un cojín de este tono en un sofá blanco, sería perfecto. Al ser un color que no refleja la luz, provoca un aumento de la temperatura, lo que le hace poco adecuado para utilizarlo en nuestra cocina, ya de por sí calurosa. No obstante, existen modelos lacados en negro que resultan fascinantes por su elegancia y que se pueden complementar con revestimientos de azulejos o menaje de cristal y porcelana que multipliquen la claridad. Un clásico que no pasa de moda y que acepta otras combinaciones cromáticas, es el "ajedrezado", es decir, la sucesión de cuadros blancos y negros. Un dormitorio decorado de forma tan atrevida, dificilmente pasará inadvertido.

Si deseas ir aún más allá, puedes aumentar la proporción de colores cálidos en tus combinaciones: naranjas, rojos y amarillos, pueden convertir tus habitaciones en volcanes de energía, aunque, eso sí, podría resultar demasiado agobiante. Es mejor no utilizarlo en habitaciones que necesiten transmitir optimismo y buenas vibraciones, por lo que no es aconsejable para los cuartos de los niños y los de ancianos y enfermos, donde podrían provocar desasosiego. Tampoco es adecuado para recibidores y pasillos, debido a su capacidad para estrechar los espacios.

Aunque los cuartos de baño son monopolizados por el azul, el verde y el blanco, nuestro negro se está abriendo camino en estos espacios tan personales en los que una buena combinación podría hacerle encajar sin ningún trauma. Será tu personal idea sobre este color el que te haga combinarlo con colores apropiados que den fuerza al conjunto o, por el contrario, te decida a dejarlo solo con su innata elegancia y distinción.