EcoPinturas - Pintura y Decoración

NARANJA: Explosión de entusiasmo.

Es un color lleno de energía, comunicación, sabiduría y estimulo. Las habitaciones decoradas con este color dan la sensación de calidez y alegría. Produce excelente impresión en la gente joven y en los niños pequeños, por lo que es ideal para cuartos de juegos , así como para cocinas y office, ya que es un color cítrico que se asocia con la alimentación sana y el aumento del apetito. Admite buenos degradados, y combina muy bien con su complementario, dando buenos contrastes, sobre todo cuando uno es claro y el otro oscuro.

El naranja es fruto de la unión entre el rojo y el amarillo; mezcla la felicidad del amarillo con la energía del rojo. Es el color del otoño y se utiliza a menudo para mejorar la visibilidad de los equipos de rescate, trabajadores en carretera y todos los que, por su seguridad, deben ser vistos a distancia. Es un color que destaca mucho sobre el entorno que le rodea, por lo que se puede usar para dar un mayor peso visual a ciertos elementos de una composición, aunque hay que ser comedido en su uso, ya que si es brillante llena mucho la vista del espectador.

El dorado produce sensación de prestigio. El dorado significa riqueza y con frecuencia el dorado representa alta calidad. Actualmente, se utiliza mucho la combinación del naranja y el pistacho, ya que es una mezcla muy bonita y alegre. El naranja rojizo evoca placer, dominio, deseo. El dorado significa claridad de ideas y riqueza y es exponente de alta calidad. La paleta de variaciones del naranja es la misma que la del color marrón, ya que ambos colores son de naturaleza similares. Por el contrario, con los colores de su tríada crea combinaciones que pueden resultar demasiado coloridas, por lo que, de usarse, se deberán utilizar con sumo cuidado, dejándolos para elementos de pequeñas dimensiones. Al ser el naranja un color mezcla de amarillo y rojo, la capacidad de estímulo que posee será ideal para las habitaciones de aquellas personas tendentes a la melancolía y dará a la casa cualidades como la amistad y la generosidad. No obstante, atención a los tonos muy saturados que pueden provocar pensamientos de desconfianza y hacerse agobiantes. Si deseas incorporarlo a cualquier ambiente, recurre a los neutros y nivelarás la balanza.

Los metales producirán el mismo efecto y ampliarás, más aún, tus posibilidades. En sus tonos más suaves, será una excelente elección para los salones, espacios en los que se necesita buena comunicación y confianza y que creará un ambiente confortable y jovial. En el dormitorio, acompañado de marrones y violetas, resultará vitalista y estará perfectamente integrado. No es ideal para lugares de estudio, ya que el calor y la intensidad que transmite son los enemigos irreconciliables de estos espacios.

Al contrario, será bien recibido en los cuartos de los más pequeños, siempre que no perjudique su sueño. La cocina es el lugar idóneo para este color con fama de estimular el apetito, debido a que se le asocia con los alimentos. Siempre podrás combinarlo con blanco o marrón para relajar la carga visual que posee. No es habitual utilizarlo en los cuartos de baño al ser opuesto a los tonos acuáticos pero en el alicatado se pueden crear bonitos dibujos y cenefas, aportando originalidad, sin miedo a excedernos en el resultado final.

SALMON: Luminoso y clásico.

Derivado del naranja, es un color diáfano y elegante, que eligen los profesionales de la decoración para crear espacios acogedores, ya que es de fácil combinación con otros tonos pastel, que engrandece el mobiliario de la habitación donde se emplea y que es capaz de disimular los posibles errores de distribución y espacio, creando entornos de gran distinción. No debe utilizarse un salmón demasiado semejante al rosa, ya que, si se usa de forma inapropiada, puede resultar presuntuoso y falto de elegancia.